Si te gusta el arroz deberías probar este plato de risotto de primavera con espárragos verdes y rábanos. ¡Es una comida refrescante y super-saludable!
Ingredientes
- ½ cebolla roja
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 180 de arroz Risotto
- 2 cucharaditas alcaparras
- 650 ml de caldo de verduras
- 60 g de Queso parmesano
- Pimienta
- 1 salpicadura
- Jugo de limon
- 400 g de espárragos verdes
- ½ paquete de rábanos
- Sal
- ½ paquete de eneldo
Preparación
- Pelar la mitad de la cebolla y cortarla en tiras. Calentar 1 cucharada de aceite de oliva en una cacerola, estofar la cebolla y el arroz risotto durante 1 minuto a fuego medio. Agregue las alcaparras y desglasar con un poco de caldo de verduras. Agregue gradualmente el caldo de verduras, revolviendo ocasionalmente, durante unos 20 minutos hasta que el arroz haya absorbido completamente el líquido.
- Ralla el queso parmesano y revuelve la mitad debajo del risotto. Sazone con pimienta y jugo de limón y reserve con la tapa cerrada.
- Mientras tanto, limpie y lave los espárragos y los rábanos. Corta los extremos leñosos de los espárragos y corta los rábanos en cuartos. Calienta el aceite restante en una sartén y fríe las verduras a fuego medio durante 3 minutos, volteando y salando. Lave el eneldo, sacúdalo y córtelo en trozos.
- Acomode el risotto en los platos, agregue las verduras y sirva espolvoreado con el parmesano y el eneldo restantes.
¿Qué nos aportan estos ingredientes?
El espárrago verde crujiente aporta una gran cantidad de potasio al risotto de primavera y, por lo tanto, ayuda a mantener el equilibrio de líquidos del cuerpo en equilibrio. El ácido fólico de la vitamina B también se encuentra en los espárragos; esto es de gran importancia para la renovación celular y la formación de sangre.
Tampoco se descuida la digestión: el rábano primaveral puntúa con aceites de mostaza, que estimulan la producción de jugos digestivos y aseguran una buena actividad intestinal.
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